El Ojo Seco es el padecimiento más frecuente en oftalmología. Está producido por diferentes causas y es casi siempre crónico, progresivo e incurable.
Afortunadamente , sus manifestaciones son casi siempre leves o moderadas, y solo excepcionalmente algunas formas etiopatogénicas, perfectamente identificadas, producen molestias intensas o pérdida de visión severa.